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 CHEMICAL WEDDING / 2008 / Inglaterra

Bruce Dickinson, vocalista de los Iron Maiden, y Julian Doyle, antiguo colaborador de los Monty Python, muy ingleses ellos, unen fuerzas para escribir el guión de CHEMICAL WEDDING, un curioso galimatías multigenérico que tiene en la excéntrica figura de Aleister Crowley su eje central, una figura sobre la que se intuye una precisa labor de documentación en la película, a poco que uno sepa las correrías de este entrañable farsante amigo del pluriempleo que se denominaba a sí mismo como "La Bestia". Satanismo, proyectos científicos, realidad virtual, física cuántica, posesiones, rituales ancestrales y un toque de "disciplina inglesa" se aglutinan de forma un tanto caótica en este experimento fílmico que a más de uno puede sacar de sus casillas, pero que a mí me resulto tremendamente curioso y entretenido. Ni siquiera se puede decir que la película sea de terror,  y mucho menos gore, sangre hay más bien poca, aunque de otros fluidos corporales va sobrada. Lo que Dickinson y Doyle nos plantean es una especie de revisión sarcástica del mito de Crowley con un constante y soterrado sentido del humor 100% británico, dinamitando de paso algunas caducas instituciones de la tierra, como las vetustas universidades y la fauna senil que las habitan. Destacable sobre todo la intensa y cachonda interpretación de Simon Callow en su doble papel de apocado y tartamudo catedrático, convertido por un incomprensible experimento cuántico en el mismísimo Aleister Crowley, lo que le permite desplegar los modos de una especie de Mr. Hyde satánico-salidorro en busca de una pelirroja. No estamos hablando, evidentemente, de ninguna joya del séptimo arte, y sus carencias a nivel visual son muy evidentes en algunos momentos, pero sí de una película pequeña y relativamente original para los parámetros actuales del género, una auténtica serie B un punto alocada que no entiendo como alguno por ahí se han tomado en serio (hasta tildarla de "pretenciosa" ¿?). Y encima con canción del sr. Dickinson en los créditos de su disco homónimo y algunos temas de los Maiden diseminados por el metraje. Alicientes de sobra para hincarle el diente.

- Lo mejor: la sentida y sarcástica interpretación de Simon Callow
- Lo peor: no conectar con ese sentido del humor tan británico

CABEZAS


2 vituperios:

Anónimo dijo...

tiene pinta de estar más que interesante esta peli, que frikada no?

Karba dijo...

jejeje...

¿Aparece Bruce? ¿dónde, cuándo...? no me cosqué del asunto