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DEAD SNOW/Noruega/2008

Mirad un momento el poster: nieve y zombies nazis. Pues eso es exactamente lo que nos ofrece esta remota producción noruega donde se demuestra, básicamente, que los nórdicos tienen sentido del humor. Concisa, directa y al grano, a pesar de la consabida media hora inicial de puro trámite y presentación de personajes, donde caben todos los tópicos (el friki cinéfilo, la calentorra, el tímido, el responsable, la hippie, el lugareño misterioso, la cabaña aislada, la antigua maldición...), la película explota cual gozosa piñata gore en el mismo momento en el que, a plena luz del día, el batallón de nazis zombies hace su aparición. A partir de este momento, festival del humor sangriento rigurosamente absurdo donde cualquier atisbo de verosimilitud brilla por su ausencia (ni falta que hace) y los protagonistas se convierten en un trasunto de Correcaminos humanos perseguidos por la horda de nazis putrefactos, pero con un plus de inventiva visual y dominio del gag físico, rozando casi el cine mudo por momentos, cosa que se agredece y mucho. Intestinos saltarines a ritmo de cartoon nórdico que rinde sentida pleitesía, otra vez, a los grandes del género y que ofrece exactamente lo que promete, cerveza en ristre y en buena compañía: pura diversión y despiporre sangriento a ritmo de heavy metal capaz de arrancar unas buenas carcajadas. Chapeau.

- Lo mejor: toda la traca final, of course
- Lo peor: en las secuencias nocturnas no se ve nada


CABEZAS


SEXYKILLER / España / 2008
Dirección: Miguel Martí
Guión:
Paco Cabezas
Producción:
Jaume Roures y Tedy Villalba
Música:
Fernando Velázquez.
Fotografía:
Carles Gusi
Montaje:
David Pinillos
Dirección artística:
Llorenç Miquel
Vestuario:
Paco Delgado
Interpretación:
Macarena Gómez (Bárbara/Sexykiller), César Camino (Tomás), Alejo Sauras (Álex), Ángel de Andrés (inspector), Juan Carlos Vellido (profesor de anatomía), Juan Díaz (Jesús), Nadia Casado (Clara), Fernando Ramallo (Ángel), Ramón Langa (decano)


Ya iba siendo hora, ha tardado en llegar pero ya la tenemos aquí. Tras unos cuantos intentos más bien desastrosos (UNA DE ZOMBIS en los terrenos de la serie B, casposa, KÁRATE A MUERTE EN TORREMOLINOS, de pleno en la serie Z, atroz), por fin tenemos nuestra "comedia gore patria", o si lo preferís, la respuesta cañí, 20 años después, a los desparramos de unos primerizos Sam Raimi o Peter Jackson, salvando las distancias en ambos casos. Clarísimo lo debía tener su guionista Paco Cabezas al escribir este delirium-tremens berbenero y absurdo, realmente tonto por momentos, y muy claro el sosainas de Miguel Martí a la hora de desplegar recursos de todo tipo para plasmar en imágenes semejante insensatez. La consigna: "esto es lo que hay, ni más ni menos".


Sorprendente cambio de registro en el mentado Cabezas (con ese apellido tan "Sesión Golfa", caramba) tras su estimable y seriota APARECIDOS, SEXYKILLER es un auténtico bombón para cualquier aficionado a la hemogoblina desatada, el ritmo frenético, los juegos referenciales, el gag más físico que verbal y a cierta regocijante estupidez, así que nadie se deje engañar: si no conectas a los 5 minutos de película, mejor apaga y vámonos, porque "esto es lo que hay".


Probablemente este comentario golfero sea bastante más entusiasta que la calidad de la peli en sí, lo sé, pero no puedo ocultar lo mucho y bien que me lo pasé en esa hora y media. Evidentemente, la película no funciona al 100% durante todo el metraje, y a la postre queda muy lejos en desparpajo y frescura que los clásicos gore que todos tenemos en mente, incluso en desparramo de sangre (ni punto de comparación con BRAINDEAD, por ejemplo). Algunos gags y chistes funcionan muy bien, otros son simplemente pésimos. Durante su tramo central (lo que los cinéfilos americanófilos llaman "segundo acto") el guión pega un bajón considerable y la historia serpentea a la deriva sin rumbo abusando de la reiteración, pero rápidamente se ve subsanado por un inesperado giro argumental que no sólo transforma la narración, sino toda la película en sí, ese tipo de quiebro delirante que un servidor recibe con sonoros aplausos y otra cerveza. Es en esta última parte donde pienso que SEXYKILLER despliega sus mejores bazas y se convierte en una gozosa experiencia multirreferencial rayando el surrealismo, y picoteando sin rubor de la mentada BRAINDEAD (los clásicos son los clásicos amigos), pero también de los delirios médicos de RE-ANIMATOR y de joyitas escondidas de la serie B ochentera como NIGHT OF THE CREEPS (de la que se sablea, por cierto, hasta una magistral linea de diálogo).


Dejo para el final otro de los grandes aciertos de la película: su reparto. Si bien todos los actores parece que saben qué tipo de película están rodando, lo que es un alivio, que los imprescindibles cameos están bien dosificados (es increíble cómo Ramón Langa puede hacerlo tan mal en tan pocos segundos), y que ver al gran (en todos los sentidos) Angel de Andres haciendo de zombie vale su peso en oro, la que se lleva la palma es su protagonista, Macarena Gómez, totalmente convincente en su trasunto de una especie de Paris Hilton psicópata y cañí, y que consigue insuflar a su personaje una vida, una energía, una simpatía asesina y una potencia digna de elogio, y que además logra algo inaudito, sólo al alcance de los más grandes: hacer de la sobreactuación un arte. Imposible sería imaginar SEXYKILLER ya sin Macarena, por lo que ella solita suma una cabeza al cómputo global de esta película irregular pero plenamente gozosa y a años luz de otros intentos lamentables del pasado. Antes muerta que sencilla.


- Lo mejor: su simple existencia ya es algo para celebrar... ¡segunda parte ya!... y Macarena, claro

- Lo peor: con más esmero podría haber sido mucho mejor


CABEZAS




Echadle un vistazo al teaser...

PASSENGERS / EEUU / 2008

Rodrigo García, para el que no lo sepa, es el hijo del ilustre Gabriel García Márquez, otra demostración más de que el talento no se hereda. Artífice de un par de dramas "de mujeres" con cierto prestigio festivalero (la etiqueta no es mía) que atufan a ese rollo de "tío sensible que comprende el alma femenina" (al menos la que yo he visto), con PASSENGERS pretende metérsela doblada al respetable usando el envoltorio de un estilizado thriller psicológico made in Shyamalan o algo así, más falso y artificial que cualquier plano secuencia de Garci. Con una aséptica y correcta factura visual el bueno de Rodrigo nos lleva de la manita por un "complejo" drama psicológico que abarca un accidente de avión, a sus supervivientes y a una inexperta psicóloga. Ella se encarga de atender los rollos postraumáticos de los afortunados mientras se enamora de uno de sus pacientes, hasta que poco a poco los integrantes de la terapia de grupo comienzan a desaparecer y ella comienza a cuestionar su propia cordura... y vosotros ya sabeis de qué va esto, ¿no? Pues el sr. García piensa que el público es medio idiota, y deja para el final ese giro tan sobado esperando epatar, cuando sólo consigue el bostezo, porque:

- A: el quiz de la cuestión se adivina desde el minuto 30

- B: la historia de amor es tan boba y falta de interés como sus enamorados

- C: estamos hartos de manuales de autoayuda de todo a 100, del "carpe diem" y de que los muertos se lo pasen mucho mejor al otro lado que a este, aunque no sepan que están muertos... ups, se me ha escapado...

- Lo mejor: los secundarios con las jetas de David Morse y Dianne West
- Lo peor: es taaaaaan predecible y taaaaaan correcta...


CABEZAS

CTHULHU / EEUU / 2007

Inauguro Zombiexpress con esta cosa de inmediatas resonancias lovecraftianas y nefastos resultados. El desconocido Dan Gildark nos propone su particular versión de la mitología del genio de Providence mezclada con una soporífera historia de traumas infantiles filogays (tal cual os lo cuento) carente de cualquier atisbo de misterio, tensión, horror y presupuesto. La película va dando unos bandazos tan aburridos como el tren de la bruja: ahora investigo sectas, después recupero a mi amor adolescente, de pronto veo salamandras gigantes, es hora de reivindicar mi condición sexual ante los pueblerinos, debo impedir el fin del mundo, alguien me ha robado las lentillas mientras dormía... En fin, un absoluto galimatías embutido en un cansino y constante tono azul con algunas secuencias que dan vergüenza ajena (cualquiera que implica a la ¿actriz? esa de Sensación de Vivir y a las salamandras gigantes), recursos arty de parbulario (ese niño atontado mirando el televisor con niebla) y una absoluta falta de coherencia. Todo aquí pretende estar tan sugerido que no está, para más inri con un tramo final sableado del final de EN LA BOCA DEL MIEDO del maestro John Carpenter, sobra decir que a años luz de esa maravilla, esa sí, plenamente lovecraftiana. Otra decepción más que destroza sin rubor material del escritor norteamericano, y encima con una de sus más míticas creaciones en el título, ya les vale. Seguiremos esperando a Guillermo del Toro y su archianunciada adaptación de EN LAS MONTAÑAS DE LA LOCURA, que lo mismo cuando se deje de trajinar hobbits al fin se decide a rodar.

- Lo mejor: es tan torpe que hasta se ve con cariño
- Lo peor: utilizar el gancho del título como excusa de colarnos un pseudo drama gay
(¿?)

CABEZAS





Aviso para navegantes: dado que se preveo un verano laboral intenso, lo que significa ausencia vacacional, lo que significa que gran parte del tiempo casero que me quede libre lo voy a dedicar a ponerme al día con la montaña de DVD´s que me esperan junto a la tele, pretendo inaugurar la nueva sección ZOMBIEXPRESS, que básicamente serán comentarios breves y concisos acerca de (casi) todo lo que espute mi pantalla, y que llegarán en oleadas. Por supuesto, combinaré esta faceta telegráfica con los comentarios habituales más extensos de pelis que realmente me motiven para ello.

Sigan atentos a su pantalla...

THE FALL / EEUU - India - Inglaterra / 2006
Dirección:
Tarsem
Guión:
Dan Gilroy, Nico Soultanakis y Tarsem
Producción:
Tarsem
Música:
Krishna Levy
Fotografía: Colin Watkinson
Montaje:
Robert Duffy
Diseño de producción:
Ged Clarke
Vestuario: Eiko Ishioka
Interpretación:
Lee Pace (Roy Walker), Catinca Untaru (Alexandria), Justine Waddell (Evelyn), Julian Bleach (Mystic), Leo Bill (Charles Darwin), Marcus Wesley (Otta Benga), Robin Smith (Luigi), Daniel Caltagirone (Sinclair/Gobernador Odio), Ronald France (Otto), Kim Uylenbroek (doctor/Alejandro Magno), Emil Hostina (padre de Alexandria/bandido).

Hoy toca indignarme un poco. Aprovechando la reciente edición de DVD de esta película, que casi se podría considerar un estreno teniendo en cuenta que en salas la dejaron vivir poco más de 15 días, lanzo preguntas al éter: ¿quién decide qué se estrena y qué pasa a engrosar las grasientas estanterías videocluberas (o e-muleras)? ¿qué se publicita y que se esconde? ¿qué criterios siguen los distribuidores, en concreto? ¿por qué no dejan que películas como THE FALL aguanten un poco el tirón y acaben encontrando su público en pantalla grande? Me niego a creer que la única guía sea la supuesta comercialidad de una cinta, puesto que THE FALL no es menos comercial que esas afrancesadas comedias de qualité, ni que la última sensación festivalera iraní de "niño-busca-padre-en-el-desierto", ni que la penúltima comedieta cañí con adolescentes en celo. Entonces... ¿quién es el capullo cegato que relegó a esta película al ostracismo?...


Dicho esto, vamos al tema: THE FALL es la segunda obra de un director yanqui de origen hindú (sí amigo Shyamalan, no estás solo) que responde por Tarsem Singh, acortado aquí a simplemente Tarsem, forjado en el mundo del videoclip (ya oigo temblar a algunos) y coleguita de Spike Jonze y David Fincher quienes, por cierto, son los productores ejecutivos de la cinta. Seguro que algunos de vosotros recuerda LA CELDA, aquella película tan extraña protagonizada por Jennifer Lopez, que venía a ser una especie de revisión del cine de psicópatas (tipo Hannibal Lecter) pero en plan psicoanalítico-lisérgico. Si la visteis seguro que la recordais, pues hay imágenes allí que no se olvidan con facilidad, muy por encima de su rutinario guión. Afortunadamente, la asombrosa capacidad visual de Tarsem permanece intacta y supervitaminada en THE FALL (sólo teneis que echar un vistazo a las fotos del post), con el añadido, además, de que están sustentadas por una historia mucho más interesante por su audacia estructural y su arrítmico y extraño in-crescendo.


Se podría decir que THE FALL es un cuento de hadas sin hadas, una revisión del relato clásico de aventuras en clave psicológica, o una curiosa mezcla entre LA PRINCESA PROMETIDA, LAS MIL Y UNA NOCHES y EL BARÓN DE MUNCHAUSSEN en su faceta "imaginada", tamizada por una pausada historia iniciática en la que una niña y un joven actor asimilan con dolor una de las enseñanzas básicas de la vida: aprender a caer. Una caída, precisamente, es lo que desencadena el relato, plasmado en un asombroso prólogo en blanco y negro: un joven especialista de cine tiene un accidente en un rodaje (estamos en los albores del cine) y es ingresado en un hospital de L.A. Pronto se hace amigo de Alexandria, una niña de origen hindú que también está allí, convaleciente por un brazo roto. Lo que comienza de forma casi casual, un cuento inventado por este actor para entretener a la cría durante las aburridas tardes en el hospital, poco a poco va creciendo en magnitud e intensidad hasta abarcar subtramas en las que ambos, actor y niña, se involucran en el relato, dejando aflorar poco a poco vivencias personales (traumáticas, por supuesto) y mezclando sus vidas y sus pasados en un cuento apasionante de incierto final, pues una de las cosas más hermosas de THE FALL es que la narración "imaginaria" que sostiene la trama "real" se va construyendo paso a paso y sobre la marcha, sacando a la luz asuntos muy feos y mutando poco a poco de un luminoso y hermosísimo cuentecillo oriental en otra cosa bastante más dolorosa, en la que los desengaños, la muerte y la ausencia de los seres queridos afloran como un iceberg que amenaza con torpedear el supuesto "final feliz" que esta historia debía tener... y no digo más al respecto.


Desde luego, no se puede decir que THE FALL sea una película de aventuras al uso, ni siquiera un drama al uso. Deliberadamente arrítmica en su mezcla entre los dos mundos con los que juega constantemente (que a la postre acaban siendo el mismo, por supuesto), tanto el universo cotidiano como su reflejo imaginario parecen a veces entorpecerse, pero nunca se llegan a estancar. Evidentemente, la película es ante todo un auténtico festín visual. El absoluto dominio de Tarsem del encuadre, de la calidad cromática (¡esos colores, por dios!) y de la composición de la imagen es, sencillamente, apabullante, dejándonos boquiabiertos con las imágenes que desfilan ante nuestros ojos, de una belleza absoluta. Además, la película tiene una cualidad que la hace única en el 2009 y que la alejan radicalmente de otras como 300, por ejemplo: prácticamente un 90% se rodó en escenarios naturales y en parajes reales (4 años de rodaje, 27 países diferentes) y los trucajes son tan artesanales como en los comienzos del cine, o dicho de otro modo, nada de ordenadores y efectos digitales, todo aquí es óptico o mecánico y, aunque el espectador no tenga por qué saberlo, algo de esa artesanía visual tan pura se filtra en la sensación final que uno recibe, esa cualidad orgánica que otorga a la película una calidez insospechada. Además, el bueno de Tarsem no descuida a los actores (ni una sola estrella en el reparto: otro punto a su favor) y consigue, en especial de la niña, una interpretación tan natural y encantadora, tan pura, que en ocasiones parece que la cría está improvisando unos diálogos para nada improvisados. ¿Qué les dan de comer a los niños-actores yanquis? ¿Por qué los nuestros parecen replicantes cabezones adictos a la morfina?

Tarsem, en su salsa

Terminando, muchas cosas caben en THE FALL, y la mayoría de ellas están en su sitio: sentimentalismo no sentimentaloide, aventura, drama, comedia y un apabullante "sentido de la maravilla" presente en todo el relato, al final una declaración de amor al noble arte de contar historias (en la forma que sea) y de disfrutar escuchándolas, algo tan milenario y tan inherente al ser humano como respirar.

- Lo mejor: la apabullante belleza y su intenso y emocionante tramo final

- Lo peor: el ritmo es extraño, cuando no lento


CABEZAS




Siguiendo el sabio consejo del sr. Ydol, he añadido a la sección Parque Temático etiquetas con las cabezas que a lo largo de estos meses he ido otorgando a las 48 películas que se han dejado caer ya por estos lares. Permitidme este pequeño acto de onanismo fílmico, porque los resultados son curiosos:

- Ganan por goleada las 7 cabezas, lo que me lleva a pensar que, o soy muy benévolo repartiendo cabezas o sólo comento películas que me gustan.

- Las 10 cabezas se las lleva en exclusiva INLAND EMPIRE, con dos cojones.

- La mínima hasta el momento ha sido de 2 cabezas, que van para sendos bodrios: MAX PAYNE y PATHFINDER (EL GUÍA DEL DESFILADERO).

- Tenemos una rara avis con PLANET TERROR, única película del blog sin calificar.

Dicho queda.