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La que faltaba. 2013 ha sido un año peculiar para la cosecha cinematográfica. Ni un documental ni ninguna asiática ni animación en las listas de Sesión Golfa, raro, raro. James Wan en los telediarios del TDT-Party. Avalancha de blockbusters en verano como no se había visto en lustros, especialmente criminal este año. Sin más dilación, la siempre polémica lista de LO PEOR. Vamos al lío.


BLUFFBUSTERS A PALADAS
Sin ser exactos, este verano se han estrenado como doce blockbusters en un periodo de poco más de tres meses. En pleno arrebato oligofrénico todos compitiendo entre sí como perros de presa, estrenados a pares o tríos. Sagas, adaptaciones, reboots, apocalipsis, hombres musculados con mallas o tirantes. Películas muy esperadas que daban para tres temporadas estivales. Prácticamente todas de género. El público ha acudido en masa. El resultado global ha sido lamentable. 
MAN OF STEEL de Zack Snyder, la supuesta visión postmoderna definitiva de Superman. Producida por Christopher Nolan. El fandom babeando, los ejecutivos frotándose las mano para al final vendernos un Jesucristo Supersteel que es un truño de mucho cuidado, un mamotreto interminable de estructura deslabazada y refritos a mansalva que ofrece una visión del superheroe fallida, artificial e involuntariamente ridícula a ratos. 
Tampoco se puede hablar mucho mejor de WORLD WAR Z que lo único que comparte con la novela es su título. El timo de la estampita. Domesticación definitiva del género zombie, convenientemente acicalado para las masas (las gotas de sangre lucen preciosas en la cara de Brad Pitt) y que deja de lado cualquier atisbo de lectura social para entregarse a una débil estructura de videojuego. No causa el sopor de la anterior, y medio funciona cuando se quiere acercar un poco al género original, pero nadie en su sano juicio diría que es una película de terror. 
El antaño brillante y prestigioso y ahora atontado M. Night Shyamalan termina de noquearnos con AFTER EARTH, su soporífera epopeya familiar vestida de ciencia-ficción de autoayuda de la más baja estofa. La película es un valium audiovisual que, además, consigue que Will Smith esté tan intenso que resulte patético y que su hijo sea el actor infantil-juvenil más irritante del momento. Un triunfo. 
Con un argumento idéntico y resultados igual de reguleros, la paranoia yanqui hizo realidad su sueño más húmedo: volar por los aires la Casa Blanca. OLYMPUS HAS FALLEN es un tostón que se olvida mientras se está viendo, un calco de DIE HARD (LA JUNGLA DE CRISTAL) al que le han extraído quirúrgicamente la gracia, el brío y la ironía, y sólo queda un John McClane desnatado con la jeta de Gerard Butler y alguna secuencia de acción bien rodada cortesía de Antoine Fuqua. Sobredosis de banderas ardiendo y miradas al infinito. La otra fue WHITE HOUSE DOWN (ASALTO AL PODER), ese tipo de películas que Ronald Emmerich fabrica con con la punta del... piloto automático. Plana e impersonal como una hamburguesa, pero algo más chisposa que la anterior, al menos hay algo de química y algún momento divertido entre Channing Tatum (sí, con camiseta blanca de tirantes) y ese Obama supercool al que interpreta Jamie Foxx
Un poquito por encima de estos desastres estarían tres películas que, sin ser un horror, se quedan a medio camino de algo potente. OBLIVION es el triste fantasma de una buena película del ciencia-ficción pura. La magnífica realización y el buen ojo de Joseph Kosinski para el encuadre y la creación de imágenes de impacto y belleza y su interesante idea central no consiguen evitar que tengamos que soportar el careto de Tom Cruise en todas y cada una de las secuencias, hasta llegar al extremo de pelear consigo mismo, culminación erótico-festiva del ego desbocado de este hombre. 
ELYSIUM, la esperada película de Neill Blomkamp, al final resultó un pequeño traspiés. Coherente con su discurso social, con momentos muy enérgicos y un arranque prometedor, la cosa se estanca mediado el metraje y el director no regresa hasta que el asunto ya tiene poco arreglo. Sin ser mala, decepciona. 
WOLVERINE es una pena. Supera con mucho a la anterior aventura en solitario del mutante de garras de adamantium, hay buenas ideas (muchas de ellas de Frank Miller) y secuencias de acción elegantes con el atractivo entorno de Tokyo y sus ninjas y yakuzas, pero la película flojea y baja el pistón a ratos, sobre todo por una dirección demasiado gris, una peli que necesitaba un tipo con más carisma detrás de las cámaras. Hugh Jackman, eso sí, está tremendo con un personaje que ya es su segunda piel. 
STAR TREK: INTO DARKNESS es lo más disfrutable de todo este pack, así que quizás no debería estar aquí. Aunque sigo sin descubrir que es "eso tan genial" que tiene el amigo J. J. Abrams, el tipo ha conseguido que me interese el mundillo naif de Star Trek. Sus dos películas funcionan como un tiro. INTO DARKNESS mantiene el tipo de la anterior sin problemas y cuenta con un malo malísimo de los buenos, aunque tanto visualmente como en estructura y personajes cada vez recuerda más a STAR WARS. Por algo será. 
ENDER´S GAME es mi cuenta pendiente por el momento, así que no puntúa, ya que las dos restantes, PACIFIC RIM y PAIN & GAIN se han merecido su lugar en LO MEJOR y las DELICATESSEN respectivamente.




JAMES WAN HASTA EN LA SOPA (y otros terrores de sobremesa)
Que quede claro que no tengo nada en contra de James Wan. El tipo me parece un realizador competente y a ratos brillante. Uno de esos que te garantizan una peli entretenida y, de vez en cuando, sorpresas. Pero de pronto este verano James Wan hasta en la sopa. THE CONJURING en la clausura de NOCTURNA 2013 y la Warner montando un pifostio de seguridad a la digno del Pentágono. THE CONJURING no sólo en los medios especializados, sino en cualquier revista trendy de cine, música o bailes regionales. THE CONJURING en un informativo (perdonad el eufemismo) de Intereconomía. Mi abuela quiere ver THE CONJURING. El mantra, siempre el mismo: es la mejor película de terror de los últimos años, un clásico instantáneo, y James Wan un cineasta apreciado y respetado.... ¿?... El hype barrió también por las redes. Sobresaliente mundial para una película, como mucho, resultona, clasicota y entretenida pero que para los que tenemos el culo pelado de ver género no destaca por gran cosa. Mil veces más potente era  INSIDIOUS y más allá de los habituales nadie le hizo el menor caso. Y de pronto todo dios reivindicando a James Wan, cuando hace dos días sólo era el creador de la saga SAW, como mucho. También unos cuantos alucinaron con THE PURGE, ese insípido thriller con formas de "cine de asedio" del que todo el mundo destacaba su original premisa argumental, pero nadie decía que el guión en sí era una castaña, y la buena idea estaba desaprovechada del todo. Haciendo una purga del mejor cine de género de los últimos tiempos, THE PURGE no habría pasado ni la primera ronda. Y para terminar llegó INSIDIOUS: CHAPTER 2, la despedida confesa de James Wan del cine de terror (¿por qué cosa, señor Wan?) que es una copia sin chispa de la primera parte y que, aunque hay cosas divertidas de lo puro "patilleras" (como diría alexcore), se hunde demasiado pronto el la rutina. Pero todo el mundo volvió ha ensalzar a James Wan. Y Matías Prats la recomendaba en su telediario. Y yo no entendía nada.


CUENTAS PENDIENTES
Como todos los años, sé que faltan cosas por aquí. Lo último de Jim Jarmusch, Ti West, Quentin Dupieux y Woody Allen, para empezar. Así que espero vuestras entusiastas recomendaciones. Y una vez más, gracias a tod@s por pasaros por aquí de vez en cuando. Estáis en vuestra casa. Un abrazo amigos.



Las DELICATESSEN del año, ni LO MEJOR ni LO PEOR, sólo ese grupúsculo de películas (y eventos o confabulaciones) que hay que rescatar del olvido. Sin orden ni ranking específico. Sólo para tus ojos.


APOCALIPSIS Y ALCOHOLISMO
Ya lo sabemos: el Apocalipsis está de moda. Ya sea en forma de plaga zombie o porque la Madre Tierra está encabronada, el fin del mundo vende. Todo muy serio. Al menos hasta que este verano coincidieron dos comedias que le daban una vuelta de tuerca distendida al asunto. THIS IS THE END es la propuesta norteamericana, una enorme broma autoparódica y amiguetil en la que (casi) todos los integrantes de la "nueva comedia americana" se arrejuntan para interpretarse a sí mismos y beber, fumar, esputar tacos y encarar con resaca un fin del mundo infernal. Burda, absurda, soez y demencial: ultradivertida. La respuesta inglesa al eructo yanqui llegó (casi) por sorpresa de la mano del aún infravalorado Edgar Wright, que dio por concluida su "trilogía del Cornetto" con THE WORLD´S END, una absoluta delicia cuyo eslogan ya lo dice todo: "Una noche. Seis amigos. Doce pubs. Aniquilación total. Barmageddon". ¿Queda claro? Al grupo terrorista habitual se le añade el gran Martin Freeman para redondear esta hidratante y jugosa pinta de cerveza negra. Podría haber estado fácilmente en LO MEJOR. Por supuesto, ambas para disfrutar del tirón, birra en mano y en la mejor compañía.



PAIN & GAIN
Si me dicen hace un año que una película de Michael Bay iba a estar en las DELICATESSEN les hubiera pedido el teléfono de su dealer. Ha resultado que PAIN & GAIN llegó de tapadillo, casi por sorpresa, y junto con PACIFIC RIM, es el mejor blockbuster de este verano de encefalograma plano. Aunque la vendieron como otra de acción hiperbólica con ritmo de videoclip electrolatino (mucha atención al poster), PAIN & GAIN es, posiblemente, la mejor comedia negra del año. Bay narra las lamentables peripecias criminales de tres idotas dentro del mundillo del culturismo, en la linea de los mejores trabajos de los Coen. Y ojo con la vis cómica de Dwayne Johnson.



NEO NOIR / McCONAUGHEY
Aunque son cuatro películas muy distintas, y una de ellas es de finales del año pasado, hay algo que las conecta, esa personal visión del cine negro norteamericano desde las tripas. Me refiero a KILLING THEM SOFTLY, KILLER JOEMUD y PRISONERS. Cuatro peliculones que aúnan a cuatro directores que son canela fina. Andrew Dominik, William Friedkin, Jeff Nichols y Denis Willeneuve desarrollan sus propuestas en una linea seca y cortante, deudora en sus formas de los setenta pero con un tono mucho más sombrío y oscuro, películas duras que, aunque a ratos abrazan un humor negro y pegajoso como la brea, nunca dan su brazo a  torcer ni tampoco se acercan a esa especie de desmitificación postmoderna tarantiniana. Poca broma. El trabajo de los actores es espectacular en todas (el reparto coral de KILLING THEM SOFTLY es de quitarse el sombrero), pero destaca el rubiales de Matthew McConaughey, protagonista tanto de KILLER JOE como de MUD, que interpreta a un par de personajes complicadísimos (y muy distintos) con pasmosa facilidad, una cosa tremenda que debería colocarlo en todas la quinielas para los tropecientos premios del año que están por llegar. Esta avalancha noir confirma además la querencia por tan noble género de sus directores, cada uno de ellos aportando su torcida visión acerca de la Norteamérica que conocen, un hálito existencial que va desde el nihilismo descarnado de KILLING THEM SOFTLY a las luminosas penumbras morales de MUD, pasando por la sordidez desesperada y polvorienta de KILLER JOE (ojo que Friedkin está rodando el mejor cine de su carrera con casi ochenta años) o la desolada sensación de escarcha que PRISONERS deja en la piel, quizás la que tiene más hechuras de thriller hollywoodiense de este suculento pack porque incorpora la figura de un asesino en serie. Curiosamente, la presencia de la policía como elemento del relato brilla por su ausencia, y cuando aparece es de la menos noble y honesta forma posible. Si Enrique Urbizu hubiese estrenado este año, sería la quinta de la lista, seguro.



BLUE & MALONE. DETECTIVES IMAGINARIOS
En un año tan regulero para la animación tengo que destacar este espectacular cortometraje español que condensa en sus 20 minutos más de lo que ofrecen muchos largos. La peliculita en formato condensado de Abraham López y la gente de EL VIAJE IMPOSIBLE es un sincero ejercicio de amor por todas las técnicas de animación (2D y 3D) que además es un corto de integración con imagen real, un proyecto casi suicida en nuestra industria que ha demostrado que el que se arriesga obtiene recompensas. BLUE & MALONE tiene como referencia inmediata ¿QUIÉN ENGAÑÓ A ROGER RABBIT?, pero apunta a que detrás de esta historia hay todo un mundo por explorar. Se oirá hablar de estos detectives imaginarios en 2014.



WRONG
Quentin Dupieux es un marciano que habla francés. Aunque WRONG es de 2012, tenía que estar. Dupieux continúa el camino trazado con su fundacional STEAK hacia esa especie de "comedia de la desesperación" en la que las cosas simplemente pasan, sin razón aparente, y entre acciones y reacciones incomprensibles sólo media el desconcierto. Como un solomillo deconstruido en las cocinas de un Bulli mefistofélico cuyo principal condimento es el absurdo de la existencia. No es RUBBER, su masterpiece hasta la fecha, pero Dupieux sigue en sus trece. Y por muchos años. Grande.


Hasta aquí estas delicatessen, picoteos audiovisuales que uno no debe olvidar de este 2013. Por supuesto, podrían haber entrado otros estímulos como la estupenda MAMÁ, INSENSIBLES, ANTIVIRAL, THE LAST WILL AND TESTAMENT OF ROSALIND LEIGHla demencial V/H/S 2 (muchísimo más potente que la primera) o el mejor found footage del año dirigido por Renny Harlin, THE DYATLOV PASS INCIDENT, pero como casi todas han sido ya reseñadas por estos lares, no os doy más la brasa. Próxima parada: LO PEOR DE 2013... y vayan afilando sus cuchillos...



Aquí regresamos, como gremlins anfetamínicos esperando que surja de cualquier esquina una de esas listas de resumen del año que tanto nos enajenan. Afiladas, delirantes, sorprendentes, tontas, descerebradas y en muchos casos absurdas. A veces escritas por tu peor enemigo. Ésta es otra más, la obligatoria LO MEJOR que precede a lo que realmente estáis esperando con los cuchillos afilados: las míticas DELICATESSEN y, ante todo, ese puñado de bodrios infumables que se agolpan en LO PEOR. Así pues, comenzamos esta primera entrega con alguna novedad, porque me aburro de mí mismo: este año, además encajar las pelis voy a destacar algunos eventos, curiosidades o conspiraciones más generales que merece la pena destripar, para lo bueno, lo malo y lo peor. Curioso un 2013 en el que, dejando de lado la única obra maestra que ha dado el planeta Tierra (y que reflexiona sobre él), las demás son, mayormente, obras parcialmente fallidas o irregulares pero que contienen el mejor cine de estos doce meses. Las tres vencedoras realmente anomalías dentro del sistema. Pinchando en los posters podréis acceder a las reseñas que les hice en su momento. Vamos al lío.


12. THE HOBBIT: THE DESOLATION OF SMAUG
Aunque el factor sorpresa ya pasó a mejor vida y puede haber síntomas de agotamiento, la segunda entrega de THE HOBBIT mantiene el pistón a pleno funcionamiento y el listón muy alto. Cierto que el desmedido metraje puede pesar (sobran cosas), pero Jackson mantiene el pulso firme, no desfallece y nos regala (por quinta vez ya) un relato de fantasía épica que tiene su mejor baza en la alternancia de momentos íntimos y reflexivos con secuencias de acción abrumadoras. Un sentido de la aventura que sigue bebiendo de los clásicos y que sigue siendo un regalo para los sentidos.


11. PACIFIC RIM
Vale. PACIFIC RIM tiene un guión tontorrón y algunos de los diálogos (y discursos) más sonrrojantes del año. Los protagonistas son efebos musculados tan hipertrofiados como los robots que pilotan. Y la historia discurre sin sorpresas, pero como dicen, el diablo está en los detalles, y este mamotreto de Guillermo del Toro emociona precisamente porque todo lo demás es una pura maravilla. Por eso y porque no hay nada más guay que ver a Mazinguer Z y a Cthulhu dándose de ostias dirigidos por mr. Del Toro. Como niños. Y además, gana con un segundo visionado. Lo más grande.


10. EVIL DEAD 
Servidor era el primero que esputaba sobre la idea de remakear uno de los intocables de los 80. ¿Qué sentido tiene rehacer algo insuperable? Tras salir de la sala tuve que tragarme mis palabras, una por una. EVIL DEAD 2013 es un directo en plena jeta, un film sólido y duro como una roca, arisco, tenso y brutal, que tiene la osadía de mejorar (sí, mejorar) el argumento original, acercando su pútrida ascua visual a las maneras de los bárbaros franceses. El debut de Fede Álvarez complementa y nunca la traiciona. Y es que a veces la nostalgia puede ser un lastre...



09. THE BATTERY
Rara vez un hype gafapastil se cuela por estos lares, pero siempre hay una excepción. La ópera prima de Jeremy Gardner (también protagonista, guionista y productor) es una rara avis digna de atesorar. Barata y minimalista, Gardner agarra su idea de película y, con los mínimos elementos, la lleva hasta el extremo, jugando valientemente con la paciencia y las expectativas del respetable. Con un ojo puesto en THE WALKING DEAD y otro en sus referentes indies (que van desde un primerizo Jim Jarmusch hasta el Gus Van Sant más libre), THE BATTERY es uno de los hallazgos del año.



08. I AM A GHOST
Cuando una película se convierte en un desafío hay que quitarse el sombrero y aplaudir. I AM A GHOST es una de esas. Vuelta de tuerca radical al sobado tema de las casas encantadas, la ópera prima de H. P. Mendoza (otro sensacional debut, y ya van tres) te deja desorientado al principio, hipnotizado en su desarrollo y patidifuso hacia el final. De nuevo una propuesta minimal (pero mucho), netamente independiente, exprime lo mejor de la narrativa cinematográfica, aún con sus altibajos propios de un debutante. De lo mejor del NOCTURNA 2013, y bien merecido Premio del Público.



07. BYZANTIUM
El regreso de Neil Jordan al cine de chupasangres no ha podido ser más estimulante, ni más distinto a su otra obra vampírica, la famosísima ENTREVISTA CON EL VAMPIRO. Jordan cambia la épica romántica y los trajes de época por la contención y el intimismo en el desolado escenario moderno donde transcurre esta tragedia y esta huida hacia delante de dos vampiras asfixiadas en un mundo de hombres, hechas carne por dos actrices en estado de gracia. Los hermosos arrebatos poéticos propios de Jordan relumbran como joyas y empujan a BYZANTIUM a un nivel superior.


06. LAS BRUJAS DE ZUGARRAMURDI
Aunque muchos agoreros ya daban por enterrada la carrera de Alex de la Iglesia tras la floja LA CHISPA DE LA VIDA y la incomprendida BALADA TRISTE DE TROMPETA, su cine está muy muy lejos de ser un cadáver. Dicen que con estas brujas ha regresado a su mejor época, pero realmente nunca se fue. Hermana de sangre de la fundacional EL DIA DE LA BESTIA, la última película del cineasta vasco supura pasión adolescente, mala leche reconcentrada y diversión punki a paladas a costa de la "lucha de sexos", aún a pesar de un climax final del todo excesivo y chirriante.


05. DJANGO UNCHAINED
Los tiempos en los que cada nuevo estreno de Tarantino era un acontecimiento mundial quedaron atrás. Parte del fandom más rancio ha perdido interés, y algunos incluso hablan de traición. Tonteridas. Quentin sigue tan irreverente y blasfemo como siempre, sólo que sus formas se han vuelto mucho más sofisticadas y, hasta cierto punto, clásicas. Su frontal aproximación al western, sin medida ni sentido del exceso, resulta un ejercicio tan personal como respetuoso y honesto. Cinco minutos de cualquier secuencia de esta película valen más que el ochenta por ciento del cine estrenado en 2013.

04. NOCTURNA 2013
Gracias al tesón de la gente de SCIFIWORLD y de la productora LA CRUZADA regresó a Madrid el cine fantástico en forma de flamante festival que aspira a convertirse en referencia, y allí estuvo SESIÓN GOLFA. Nuestro sentimiento de orfandad por tantos años (desde los tiempos del añorado IMAGFIC) se vio anulado por toneladas de ilusión, aficionados hambrientos y buen cine de género en un proyecto pequeño (de momento) pero plenamente honesto que sólo se vio empañado por su delirante palmarés. Se acaba de confirmar segunda edición para 2014. Allí estaremos, de nuevo.



03. CLOUD ATLAS
Vilipendiada sin medida, la última película de los Wachowski y Tom Tykwer, como el propio Neo, es una anomalía en el sistema. CLOUD ATLAS es una de esas películas más grandes que la vida misma, una historia que es un compendio de historias y que abarca, de facto, casi todos los géneros inventados por el hombre, basculando sin prejuicios entre lo ridículo y lo sublime, que quiere ser a un tiempo tradición y puro riesgo. Aún con sus detalles azucarosos New Age para las masas y algunos excesos, ésta película tan temeraria desprende riesgo y magia a paladas. Única en su (multi) género.


02. THE LORDS OF SALEM
Rob Zombie acaricia por primera vez el podium con su película más árida y difícil. THE LORDS OF SALEM es un drone audiovisual que te mantiene hipnotizado ante el poder de sus imágenes y sus sonidos. Un ritual pagano de cadencia otoñal en el que Zombie da un paso al frente: de Tobe Hopper a Polanski, de Wes Craven a Kubrick, sin perder su esencia ni su personal visión del mundo. El resultado es una obra exigente que se impregna e infecta la piel, una película de terror que es pura atmósfera y que deja un profundo sentimiento de tristeza. 


01. GRAVITY
Por supuesto y sin discusión. La película de 2013. Alfonso Cuarón sienta cátedra (ya lo veremos) con una película enorme, hermosa y profunda, que funciona a la par a nivel racional, sensitivo y sensorial, acariciando la quimera de la perfección en cada uno de sus planos. GRAVITY asombra como una experiencia cinematográfica plena que exige pantalla grande y tres dimensiones, un film hipertécnico (y bellísimo) en la forma y profundamente humanista, cálido y reflexivo bajo la piel. Ya una referencia, dentro de poco un clásico en el que refugiarse cuando sea necesario. Insisto: gracias Cuarón por habernos regalado ésta película. Una especie de milagro ateo. Sobra decirlo: imprescindible.



Próxima parada: las DELICATESSEN de 2013.