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Cuatro años, cuatro han sido necesarios para terminar el cortometraje BLUE & MALONE: DETECTIVES IMAGINARIOS. El sábado pasado se estrenó en Madrid en el mítico cine Roxy, uno de los escasos cines de barrio que aún resisten las embestidas de las impersonales y masivas multisalas. Más de 700 personas acudimos a los dos pases del corto en pantalla grande, que inicia así su andadura en solitario, que rompe el cordón umbilical y desea encontrar a su público, pues es en última instancia, el espectador y su mirada, quien termina y da sentido a cada película. Cerca de 150 profesionales, un montón de buena gente, han participado de una forma u otra en este proyecto dirigido por el compañero y amigo Abraham López Guerrero. Ahora toca que las cosas salgan como tienen que salir: BIEN. Porque, más allá de la cercanía que me une a parte de este equipo, BLUE & MALONE es un proyecto insólito en la industria y con muy pocos referentes serios, un compactado trepidante de distintas técnicas de animación (2D y 3D) e integración de imagen real que tienen en el sentido de la aventura, del descubrimiento, de la imaginación en suma, sus potentes estandartes. Un proyecto con talento, ambición y riesgo del que oiremos hablar mucho más y muy pronto. Sigan atentos a sus pantallas y sus facebook AQUÍ y también AQUÍSeguiremos informando...



PROFONDO ROSSO / Italia / 1975
- Dirección: Darío Argento
- Guión: Dario Argento y Bernardo Zapponi
- Producción: Salvatore Argento
- Fotografía: Luigi Kuveiller
- Música: Goblin
- Intérpretes: David Hemmings, Daria Nicolodi, Grabiele Lavia, Macha Méril, Eros Pagni, Giuliana Calandra, Clara Calamai, Nicoletta Elmi


Mi puerta de entrada al universo paralelo en el que vive y trabaja Dario Argento fue con ROJO OSCURO, hace muchos años, y aluciné en colores, concretamente en una amplia gama de rojos. Desde entonces suelo revisarla una vez al año. Todos tenemos un buen puñado de películas-fetiche, un rollo subjetivo y muy personal más allá de cualquier otra consideración, y en mi caso ROJO OSCURO forma parte de esa categoría desde el primer día. Esta película me fascina, así de simple. 


Tras un inquietante prólogo marcadamente kitsch, donde violencia, infancia, muerte y locura hacen ya acto de presencia, Argento sube el telón del teatro, literal, de su quinta película. Idea e imagen que pone a las claras la ominosa atmósfera de la película, una suerte de opereta macabra en la que, más que nunca hasta el momento, la composición y el ritmo visual del relato aparece, triunfante, en primer plano. ROJO OSCURO es una obra clave en la filmografía de Argento y, obvio, del giallo en general. Su primera obra maestra, algo inusual en una película que es transición entre dos ciclos diferenciados, pero a la vez supone la cima creativa de su etapa más puramente giallo, género al que retornaría obsesivamente. Todas las piezas del juego previo encajan aquí con hermosa y terrible perfección, amplificando el enorme poder de la escenografía en el relato, incluso con la reconstrucción visual de pintores como Hopper y su célebre cuadro "Nighthawks" (en la primera conversación entre Marcus y Carlo, donde los figurantes de la cafetería se mantienen inquietantemente estáticos) e incluso De Chirico y sus arquitecturas barrocas e imposibles, acentuando la pesada carga de soledad en los atribulados héroes argentinianos. Además, PROFONDO ROSSO (precioso título, como tantos en su carrera) marca el inicio de dos relaciones fundamentales: la profesional y personal con la actriz Daria Nicolodi (su pareja por muchos años, Dario y Daria, y mamá de Asia Argento, ñam) y la estruendosa, chirriante, espectacular irrupción del grupo de prog rock instrumental Goblin en su banda sonora, liderado por Claudio Simonetti, colaboración que continúa y cuyos ritmos disonantes resultan desde entonces inseparables de las impactantes imágenes soñadas por el cineasta romano. 


ROJO OSCURO es el primer logro total de un esteta que ya empieza a recrearse en su arte, de un maestro de ceremonias perverso que siente que ha encontrado el sendero de la mano izquierda de la intuición, abandonando a su suerte la razón. La trama en sí misma adelgaza y se pone al servicio del propio fluir de las imágenes, concatenando secuencias, planos y rituales sangrientos con la maestría de un prestidigitador ebrio y furioso. Es la sublimación del giallo como figura de estilo más que como argumento, una obra que se dirige al galope hacia la abstracción del subconsciente, o mejor, hacia ese terreno difuso, puro enigma, en el que el naturalismo propio del policíaco se diluye en una carga ominosa, oscura, enervada, acariciando lo sobrenatural, anuncio casi subliminal del (arriesgado) cambio de tercio que supuso SUSPIRIA. Una película de gran importancia en el cine de género de los 70, que no sólo globalizó el giallo a nivel planetario, sino que fue un punto de referencia apasionante para otros directores que en esos momentos estaban despuntando, como John Carpenter (que nunca ha ocultado su influencia en HALLOWEEN, copiando incluso un par de planos y secuencias) o el desaparecido en combate Brian De PalmaROJO OSCURO es el arranque del mejor momento creativo de este tipo tan retorcido y obsesivo, que traza con una sublime y virulenta plástica su primer triunfo, resumido de manera magistral en el último plano de la película: David Hemmings observando su reflejo en un charco de sangre, incapaz de moverse, paralizado y cautivo para siempre, observando al abismo que le devuelve la mirada. Si sólo vas a ver un giallo en tu vida, que sea ROJO OSCURO.

PD: más que nunca, no os conforméis con cualquier cosa y buscad una buena copia de la película, si puede ser sacada de la reciente edición en bluray. Me lo agradeceréis.


- Lo mejor: que una película tan barroca, artificiosa e inverosímil sea un espectáculo audiovisual absolutamente fascinante, una montaña rusa de sensaciones que disparan directamente al subconsciente o, recurriendo al tópico... PURO CINE

- Lo peor: que te moleste que algunos personajes y situaciones estén al servicio de las obsesiones visuales de Argento, y no al revés


  CABEZAS





JOHN DIES AT THE END / EEUU / 2012
- Dirección: Don Coscarelli
- Guión: Don Coscarelli, basado en una novela de Jason Pargin
- Producción: M3 Alliance
- Música: Brian Tyler
- Fotografía: Mike Gioulakis
- Intérpretes: Chase Williamson, Rob Mayes, Paul Giamatti, Clancy Brown, Glynn Turtman, Doug Jones 


Maldita sea, se me embota el cerebelo cada vez que intento un comentario sobre JOHN DIES AT THE END... Empecemos por el culpable. Don Coscarelli es uno de esos tipos que caen simpáticos. Nunca encabezará ninguna lista de "maestros del terror", ni lo necesita, pues lo suyo es modesta artesanía de género que lleva cultivando desde finales de los 70, sin aspavientos pero con inusitada cabezonería. Suya es la paternidad de PHANTASMA, la saga del Hombre Alto y las bolas asesinas, también de la recordada EL SEÑOR DE LAS BESTIAS, otro pequeño cutre-clásico de tiempos de videoclub y sesión de tarde. Errante durante los 90, el bueno de Coscarelli tuvo un empujón creativo en el nuevo siglo con BUBBA HO-TEP, una tronchante comedia fantástica a vueltas con una delirante teoría conspiranoica que mezclaba sin rubor a un Elvis Presley anciano (tremendo Bruce Campbell) con momias cabreadas (¿qué no la habéis visto? ¿y qué hacéis leyendo esto? ¡vamos!). Poco después participó en la ya mítica serie MASTERS OF HORROR (vaya, parece que al final sí va a ser un maestro de lo suyo...) con el apañado episodio INCIDENT ON AND OFF A MOUNTAIN ROAD (aka ESCULTURAS HUMANAS...), revisión personal de cualquier survival al uso. Mientras sigue intentando levantar una quinta parte de PHANTASMA, sorprendió en Sitges 2012 con JOHN DIES AT THE END, y la pregunta obligada es: ¿qué le pasa a Coscarelli en la cabeza? O mejor: ¿me pasáis el teléfono de su dealer?. 

Paul Giamatti lo está flipando

La Salsa de Soja es la nueva droga psicoactiva de moda amigos, una sustancia negra con pelos y vida propia que proviene de una dimensión paralela con la aviesa intención de dominar nuestro mundo, aunque antes debe dominar los cuerpos que se la inyectan. Sólo dos cazafantasmas aficionados que no tienen donde caerse muertos, uno de ellos antigua ex-estrella de rock amateur, serán capaces de poner un poco de orden en todo esto. ¿O no?. JOHN DIES AT THE END es uno de los guiones más patilleros que me he echado en cara en los últimos tiempos, un alarde de desvergüenza tal que resulta irresistible. Viajes interdimensionales, apariciones espectrales de fantasmas furiosos, universos paralelos, policías católicos vengadores, monstruos repugnantes de patas largas, invasiones silenciosas, entidades lovecraftianas,  negros que no saben que son blancos, la chavalería puesta hasta la pata... todo ello narrado con caóticos flashbacks durante una entrevista en la que un periodista con la jeta de Paul Giamatti (que para variar se hace dueño y señor de la peli en cada una de sus apariciones) trata de esclarecer los confusos hechos libreta en mano. Ese tipo de películas en las que cuando el héroe corre hacia la puerta el pomo se convierte en un pene gigantesco y el tipo retira la mano y grita "¡¡Imposible salir del sótano!!". O de esas en las que el prota habla con un perrito caliente en la oreja como si fuese un móvil. De esas en las que la carne congelada de un arcón se reorganiza y convierte en un monstruo vengativo. De las que combinan chabacanería con hallazgos de puro genio. Un delirium tremens completo en su modestia que, además, logra el engorilamiento total del respetable con un tercio final magistral en su desmadre conceptual y que me ha hecho pensar en las tronchantes novelas de ciencia ficción de Douglas Adams, seguramente referencias importantes para Jason Pargin, autor de la historia original. Y a la postre, perfectamente coherente con las formas y la singular trayectoria del señor Coscarelli, incluso con referencias y guiños a sus seguidores y con ese delicioso aroma de artesanía fílmica que tanto nos gusta a los que nos criamos en los tremebundos ochenta. Te queremos Don, sigue a lo tuyo. Si todo esto no te ha puesto a salivar como un perro en celo es que no tienes corazón... ¡¡Secuela ya!!

Dos hombres y un destino

- Lo mejor: su absoluta falta de vergüenza y pretensiones, y la estimulante combinación de escatología a lo bruto con momentos de puro genio conceptual

- Lo peor: que algunos momentos y secuencias resultan un tanto forzadas

  CABEZAS




KILLING THEM SOFTLY / EEUU / 2012
Como un directo en plena jeta, sin avisar: la sangre brota de la nariz rota, zumbido en el cráneo. El mensaje queda claro. Corte a negro. Chúpate esa. Así se siente uno cuando Jackie/Brad Pitt pronuncia la última, lapidaria frase de esta película. Coda demoledora para el thriller más potente de 2012, una las que se me escaparon y que, por descontado, hubiese entrado en LO MEJOR con los ojos cerrados. KILLING THEM SOFTLY desconcierta en su arranque exageradamente discursivo (hablan y hablan y hablan...) y en su ralentizado ritmo, que parece ir a la contra de lo que se presupone en un thriller de acción, todo ribeteado por la constante y agobiante presencia en off de discursos presidenciales en radios y televisores, a los que los personajes nunca hacen el menor caso, enfrascados en sus turbios asuntos. Este planteamiento, que podría hacer desistir a más de uno, resulta coherente con el desarrollo de una historia que, al contrario del canon, se va simplificando según avanza hasta resultar transparente en su nihilismo y crudeza, sin perder en ningún momento una especie de distanciamiento irónico que podría hacer de KILLING THEM SOFTLY también una (negra) comedia. Como si Scorsese, Tarantino y los Coen se hubiesen reencarnado en la cámara de un poeta, pues lírica a lo bruto es lo que Andrew Dominik es capaz de destilar en cada secuencia, rodeado por el mejor trabajo coral de todo un reparto en años, sin excepciones (atención especialmente a los dos careos entre Brad Pitt y James Gandolfini... ¡uf!). Por si alguien lo dudaba, la confirmación tras la hermosísima (e infravalorada) EL ASESINATO DE JESSE JAMES POR EL COBARDE ROBERT FORD de que sí, el australiano Dominik es uno de los autores más brillantes que pululan por ahí fuera, un tipo que sería capaz de rodar un prospecto de aspirinas y dejarte boquiabierto. Y también la prueba palmaria de que los yanquis serán muchas cosas, pero también los más autocríticos y descarnados con sus propios asuntos (la peli está producida por Brad Pitt), aquí con una virulencia, inteligencia y mal café que la entronca con ese vibrante cine social norteamericano de los gloriosos años 70. Ya podíamos quitarnos prejuicios por aquí al respecto, imitarlos un poco y llamar a las cosas por su (doloroso) nombre, más allá de inanes posturas buenrollistas. Neo-noir cínico en superficie, cine político-social en esencia, del aquí y el ahora, KILLING ME SOFTLY es un jodido puñetazo en la jeta y, sobra decirlo, una de las imprescindibles que no merece el ninguneo. A rescatar inmediatamente. Es una orden. 

- Lo mejor: la tremenda potencia en todos los aspectos de este peliculón, una bomba que implosiona desde dentro

- Lo peor: que el esfuerzo (y desconcierto) inicial te haga desistir o perder el interés, o que simplemente te apetezca una de macarras y tiroteos

  CABEZAS





Segunda y última parte del resumen de 2012, ahora centrado en lo más chungo del año y, de propina, las habituales 8 DELICATESSEN que nadie debería dejar pasar, y las CUENTAS PENDIENTES, de las que espero vuestras recomendaciones y comentarios. Como curiosidad: más de uno me ha señalado (y yo me he percatado a posteriori) que en LO MEJOR DE 2012 toda las películas eran norteamericanas (y una canadiense y otra neocelandesa). Como bien sabéis, no discrimino por nacionalidades, y las procedencias me la soplan, no tienen valor añadido. En 2012 apenas he visto cine oriental que me haya impactado (habitual en este blog), y muy poco español, por poner sólo un par de ejemplos, pero insisto: es lo que hay, amigos. Sólo comentar que celebro los dos taquillazos nacionales del año: LO IMPOSIBLE y LAS AVENTURAS DE TADEO JONES, pero que de igual modo y en el caso de la primera, me enajena su estomagante bombardeo publicitario y su consiguiente invasión de la salas, que sé a ciencia cierta que ha impedido que otras películas españolas, muchos más modestas e independientes (y seguramente más interesantes), hayan podido encontrar su hueco, y en algún caso ni siquiera estrenarse. Pero me dejo de rollos. Muchas de ellas ya han pasado por el blog, así que sólo tenéis que pinchar sobre sus posters para leer su reseña original. Comenzamos con las DELICATESSEN de 2012, sin orden ni concierto...

8 DELICATESSEN


REC 3 - GÉNESIS
A muchos fans de la saga se les atravesó la tercera entrega, pero para un servidor es un soplo de aire fresco en una fórmula que ya mostraba síntomas de desgaste. Con un oportuno viraje a la comedia salvaje, un fun gore que prima la diversión sobre el terror puro, REC 3  es una de las gamberradas más gozosas del año, con nivelazo técnico y artístico de impresión, ritmo trepidante, mucho cachondeo y una Leticia Dolera motosierra en ristre para comérsela entera. Un opíparo festín, a la espera del horror salvaje que esperamos de Balageró para el cierre de la saga en 2013: APOCALIPSIS.



A FANTASTIC FEAR OF EVERYTHING
La comedia más delirante del año no merece el ninguneo al que se le ha sometido. Autentico one-man-show del siempre estupendo Simon Pegg, desde ya heredero espiritual del añorado Gene Wilder, A FANTASTIC FEAR OF EVERYTHING es una delicia netamente inglesa y honestamente freak, que bebe sin pudor desde de las clásicas comedias de la Ealing hasta del cine de terror psicológico y de psicópatas, pasando por agradecidos toques montypythonianos y la fabula moral con animalitos parlantes (¡!) y que, aunque provoque desconcierto, es una joyita para los espíritus más bizarros.



EL MUNDO ES NUESTRO
No hace falta ponerse trascendental, tremendista ni progre-buenrollista para rodar una película social contundente y efectiva, sobre todo si se hace desde la comedia pura. De ínfimo presupuesto y financiación alternativa, la ópera prima de Alfonso Sánchez, especie de TARDE DE PERROS versión sevillana, funciona con la aparente ligereza de un Berlanga pasado por la turmix de un Tarantino con acento andaluz, cuyos tics amateurs no hacen sino engrandecerla como una de las propuestas españolas imprescindibles del año. Queremos más como ésta.




LOVELLY MOLLY
Cine de género pequeño, barato y sugestivo, de personajes y atmosférico, esa fue la propuesta de Eduardo Sánchez con LOVELLY MOLLY, terror psicológico de muchos kilates cuyo efectivo desarrollo y creciente mal rollo se te impregna en la piel como un herpes satánico. Jugueteando todavía con las texturas de videocámara que tanto le gustan, pero mucho más contenido y elegante, Sánchez consigue su mejor peli hasta el momento, inquietante en grado sumo, con la total entrega de Gretchen Ledge a su papel, su protagonista absoluta, que en un mundo justo debería ganar un Oscar o dos.



EXTRATERRESTRE
Nacho Vigalondo es uno de esos tíos con universo y mirada propios, pero que, afortunadamente, también es un fan del cine de género. Si con la fabulosa LOS CRONOCRÍMENES hizo la peli de viajes en el tiempo más personal de la década, siempre a reivindicar, con ésta le da una vuelta de tuerca a la invasión alienígena (siempre en off) desde la perspectiva de la comedia romántica minimalista. Diminuta en su producción, hilarante en su desarrollo y algo frustrante en su conclusión (se mira demasiado el ombligo a ratos), diversión garantizada y raruna en formato casero con un divertido elenco dando lo mejor de sí.



THE GREY
Estrenada como INFIERNO BLANCO, desapercibida entre el maremagnum veraniego de mediocridades, THE GREY se merece el rescate mucho más que el atroz gobierno de Rajoy. Aparenta ser un survival más, con grupo de testosterona perdido en las nieves y acosado por lobos, pero desde el principio se intuye que hay algo más: una pátina íntima y existencial, que conduce la película hacia una abstracción poética de mucha potencia, conducida por un Liam Neeson que, aleluya, hace mucho más que poner la jeta y cobrar el cheque. Si no fuera por un acto central algo rutinario, estaría en LO MEJOR. Merece la pierna.



LOBOS DE ARGA
Aunque está lejos de ser una película redonda, a su guión le faltan unas cuantas vueltas, y da la sensación de que podría haber dado mucho más de sí, lo que supone LOBOS DE ARGA ya es suficientemente gozoso y digno de celebrar, películas pequeñas, honestas, comerciales y cafres como ésta es lo que necesitamos para crear industria, no tanto megataquillazos puntuales de presupuestos desmesurados. Comedia de terror que funciona en sus dos caras, sincero y sentido homenaje al cine de género patrio de los 70, LOBOS DE ARGA garantiza diversión y risas durante hora y media, y a  ratos muchas risas.



CARNAGE
Comenzando por lo obvio: Roman Polanski es un maestro. Sólo así se entiende que agarre por los belfos una exitosa obra de teatro, que mantiene con rigidez la unidad de tiempo y espacio, y consiga una pieza de orfebrería de puro cine. Cuatro intérpretes en estado de gracia (esto no es una actuación coral: son alardes) y un guión mordaz y trepidante son suficientes para que el viejo Polanski nos mantenga pegado a la silla sin pestañear, despelotando las miserias de un par de matrimonios de clase media con una mala baba y lucidez que asusta. Estrenada aquí como UN DIOS SALVAJE.



LO PEOR DE 2012: PIFIAS, DECEPCIONES y TRUÑOS

Premio "Empanada espacial de sepia y chapapote" para...
PROMETHEUS

Ya me explayé en su momento, y vista otra vez la cosa no mejora. El film más esperado de la temporada (y de los últimos tiempos) es una lucha esquizo entre la película de ciencia-ficción "adulta" que pretende ser y la costrosa y descerebrada serie B en la que se convierte, por obra y gracia de un guión que, sencillamente, es una chapuza de aprendiz que toma al espectador por memo y no tiene ni repajolera idea de qué hacer con el legado ALIEN. Sólo se sostiene, faltaría más, por la indiscutible mano de Ridley Scott para rodar imágenes memorables.



Premio "Vuelve a Manhattan, Woody" para...
TO ROME WITH LOVE

Fiel a su ritmo y a su manía de darnos una de cal y otra de arena, si la de 2011 fue una delicia, ésta, a pesar de contar con muchos elementos a su favor (Woody regresa como actor, comedia de episodios, Roberto Benigni, Ellen Page...) y una idea de partida ingeniosa, apenas es capaz de sacarnos un par de sonrisas durante su hora y media, y eso es muy poca cosa. Todo huele a refrito de sí mismo y la historia se vuelve, a ratos, incluso irritante, llena de estereotipos, con ritmo amorfo y maneras acartonadas, y con esos apuntes de delirio que no se atreve a desarrollar. La próxima ya toca.



Premio "¿Dónde te escondes, Fresnadillo?" para...
INTRUDERS

A ver, INTRUDERS no es una película pésima, pero Juan Carlos Fresnadillo tampoco es un director mediocre, y su tercer film lo es. El amago del canario por asentar su carrera internacional tras la vibrante 28 SEMANAS DESPUÉS y varios proyectos abortados (entre ellos BIOSHOCK y el remake de LOS INMORTALES), al final se queda en poca cosa, resultado, otra vez, de una historia que toca demasiados palos, que no se decide qué película quiere ser y con resolución demasiado forzada. Ni siquiera Clive Owen destaca en un trabajo demasiado tibio e impersonal, que se diluye entre la marea.



Premio "Battleshit" para...
BATTLESHIP

Tampoco esperaba mucho de BATTLESHIP, pero al menos estaba dirigida por Peter Berg, que en algún universo paralelo estrenó la muy macarra VERY BAD THINGS. Y los robots gigantes siempre molan, ¿que no?. Pues no. Con un ¿guión? que podría ser el más estúpido de la historia del cine sin mucho problema, un elenco que se limita a mirar al infinito como si estuviesen rodando un Shakespeare (lo de Liam Neeson es de juzgado de guardia) y una nada sutil soflama imperialista que asquea, resultado: arcada segura. Parafraseando a mi dealer: "Hey, no pierdas tiempo, yo siempre tengo mejor mierda".



Premio "En ocasiones veo muertos" para...
TWIXT
Y la buena mierda a la que refería mi dealer podría ser, por ejemplo, TWIXT, de esas que dependiendo del día podría estar también en las DELICATESSEN... Respeto que Coppola siga a su bola, bebiendo su vino y pasando de todo, así que TWIXT debió ser fruto de un delirium tremens imposible que trata de conciliar terror gótico con film arty literario, o yo qué sé, con un Val Kilmer con forma de cachalote emulando a un Stephen King de segunda, fantasmas lánguidos, psicópatas pedófilos, sectas vampíricas, el espectro de Allan Poe, imágenes poéticas de aspecto sintético y, vaya usted a saber por qué, algunas secuencias rodadas en 3D. Bizarro es poco.



Premio "Tomadura de pelo vintage" para...
V/H/S

Os lo juro: tengo escondidas en algún cajón polvoriento cintas VHS de fiestorros adolescentes con los amigotes más entretenidas que este bodrio patatero que sigue estirando el rollo found footage hasta la nausea. El baile de San Vito con la cámara y texturas granulosas no son suficientes para levantar una cosa amorfa, larga, soporífera y fea, un hype incomprensible que tiene tantos adeptos como falta de talento. Hay que esperar casi dos horas para que la cosa ofrezca un poco de interés con sus dos últimas historias, y justo entonces se acaba. Bah.




LAS CUENTAS PENDIENTES
Como todos los años, se me han escapado muchas. La primera de la lista, HOLY MOTORS, que me da pereza porque, como dijo mi compadre Emil, con COSMOPOLIS ya he tenido mi sobredosis de tíos en limusina. THE LORDS OF SALEM, del amigo Rob Zombie, que se ha pegado el batacazo allí donde la han proyectado. THE BAY, o el inofensivo Barry Levinson que se sube al carro del found footage con una de las más nastys del año (eso comentan). THE RAID-REDEMPTION, dicen que la peli de acción y artes marciales más tremenda de la década. SAVAGES, la última de Oliver Stone. WARRIOR, drama ambientado en el mundillo de la lucha.  Luego, pequeñeces apetecibles como INBRED, locura gore de Alex Chandom, SINISTER, BRANDED, CROCKNEYS VS ZOMBIES, THE DAY y un largo y nutrido etc de despojos varios... Y sí, en algún momento de mi existencia le echaré un ojo a LO IMPOSIBLE. Ahora os toca a vosotros... ¿pierdo el tiempo con estas? ¿qué más me he dejado en el tintero? ¿ein?