SESION GOLFA

Warren Ellis, autor del cómic original en el que se basa RED, es un tipo bastante kamikaze en el planteamiento y, sobre todo, en la resolución de sus historias, pero como ya ocurrió con KICK-ASS, de su compañero de generación Mark Millar, de nuevo el tamiz hollywoodiense se limita a limar demasiado todo su estilo ultraviolento, sarcástico y existencial hasta convertir las duras aristas de sus obras en suaves contornos aptos para todos los públicos. Semejante destrozo ya hicieron con WANTED, también del amigo Millar. Así pues, RED se convierte en un digno entretenimiento sin mayor fuste que el caballo ganador de su reparto: un casting con Bruce Willis (¡qué gran actor!), John Malkovich, Morgan Freeman, Helen Mirren y Richard Dreyfuss, todos ellos haciendo al ganso en su radiante madurez, no puede salir mal. Así pues, una comedia coral de acción con buenos momentos, ideal para pasar un rato de diversión sin pretensiones, pero que desperdicia todo su potencial sarcástico y se convierte en una del montón, pasado de puntillas por la chispeante relación que se planeta entre los personajes de Mary-Louise Parker (muy desaprovechada) y Bruce Willis, y sin ahondar demasiado en el supuesto tono crepuscular de la propuesta, que la podría haber acercado a SPACE COWBOYS, por ejemplo, y rebajando el tono delirante hasta terrenos demasiado estandar, despersonalizados. Pretende ser rompedora, irónica y alocada, pero se queda a medio camino. Robert Schwentke (director de la vibrante PLAN DE VUELO: DESAPARECIDA, con Jodie Foster) cumple su función mercenaria con aplomo y un par de ideas visuales interesantes, siempre con un ojo puesto en la gramática del cómic, pero no logra ningún momento realmente memorable a causa, insisto, de la claudicación de guinista y estudio al público mayoritario. Muy poco riesgo para un planteamiento tan jugoso. Otra vez será.

- Lo peor: no tiene aristas ni recovecos, demasiado plana, demasiado... industrial

   CABEZAS