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 MUTANTS / Francia / 2009
¡Más mutantes, es la guerra! Servidor lleva un tiempo anunciando la agonía de la nueva ola de terror francés, prácticamente desde MARTYRS. Afortunadamente, hace muy poco llegó a mis manos MUTANTS, de David Morlet, y me ha hecho recapacitar: a veces me paso de agorero. MUTANTS no hace sino confirmar el gran estado de forma de nuestros vecinos, que poco a poco van ampliando horizontes temáticos y abrazando otros aromas más fantásticos, pero sin abandonar la crudeza, impacto y elaboración formal de sus imágenes, por no hablar de las irreductibles heroínas francesas, marca de la casa. MUTANTS  es otra excelente película que añadir a la lista de grandes hallazgos galos, variante esta vez "masiva infección", aunque los límites son cada vez más imprecisos (estos "zombis" no han de morir para existir), por lo que el término al que alude el título es mucho más exacto. No obstante, MUTANTS es una película de zombies postmoderna en el fondo y en la forma, y recurre a los mecanismo genéricos sin rubor (reducido grupo en lugar aislado sitiado por infectados) pero, y es un pero muy importante, se añade un plus sorprendente: una intensa historia de amor... prohibida, por decirlo de alguna manera. Quizás sea éste el punto más conflictivo de la película, a la vez que el más sabroso, sin duda: siguiendo los pasos de LA MOSCA de David Cronenberg, la minuciosa y progresiva degeneración física y metal del ser amado y la determinación de su pareja por mantenerlo a su lado a la vez que lucha por su propia supervivencia (recordemos: el hombre es un lobo para el hombre) puede resultar del todo irracional para la platea, un amour fou extremo que logra sin embargo elevar las cotas de incomodo (pero también de humanidad) muy por encima de cualquier película de su género al uso. Perfectamente engarzada con la trama principal, un guión sólido que siempre va al grano con un ritmo narrativo soberbio, como he comentado la factura formal de la película es, además, bien hermosa: invernal, de tonos acerados y fríos solo rotos por la violencia de la carne, alejada de los apocalipsis urbanos más arquetípicos, y con unas interpretaciones, en especial de la protagonista, que suman desazón existencial a una película intensa y vibrante, muy triste en el fondo, pero también con un arrebato final de esperanza. Magnífica.

- Lo mejor: vertebrar una película de zombies sobre un amor imposible sin que la cosa chirríe

- Lo peor: las concesiones a la galería del personaje del guerrillero cabrón, visto mil veces


CABEZAS


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