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MOON /Inglaterra / 2009
Dirección: Duncan Jones
Producción: Stuart Fenegan y Trudie Styler
Música: Clint Mansell
Fotografía: Gary Shaw
Montaje: Nicolas Gaster
Diseño de producción: Tony Noble
Vestuario: Jane Petrie
Interpretación: Sam Rockwell (Sam Bell), Kevin Spacey (voz de Gerty), Dominique McElligott (Tess Bell), Kaya Scodelario (Eve Bell), Benedict Wong (Thompson), Matt Berry, Malcolm Stewart
Guión: Nathan Parker; basado en un argumento de Duncan Jones


Todavía estoy recuperando esas pelis que se me escaparon el año pasado, y carajo, MOON es de las gordas. La ópera prima de Duncan Jones, tipo al que habrá que seguir la pista a partir de ahora (y como dato anecdótico, hijo de David Bowie), apuesta por un relato íntimo, minimalista y de pura ciencia ficción, o como dicen ahora, hard sci-fi, for the glory of my mother. En otras palabras, ese tipo de ciencia ficción cuya espectacularidad se sostiene sobre conceptos, no sobre efectos especiales y trucos de magia. Rebosante de ideas y de talento narrativo y visual, con una pizca de provocación y otro poco de homenaje, sin duda MOON es un festín para los amantes del género un poco hasta los belfos de fuegos artificiales y estruendo sideral.


La suma de ingredientes de MOON es de lo más excitante. Jones tiene las agallas de tomar como referente principal, estético y visual, incluso en tempo y cadencia, la obra maestra definitiva del género, 2001, ese milagro que hoy, cuarenta y pico años después de su estreno, aún sigue adelantado a su época. No es una copia (eso sería suicida), es un sólido referente. Picotea de otros maestros, sobre todo al genial polaco Stanislaw Lem y algunas ideas sabiamente plasmadas en su imprescindible DIARIO DE LAS ESTRELLAS, aquellas que retratan la soledad del astronauta y sus desvaríos, perfiladas con una pizca del SOLARIS del mismo autor, y lo sazona con unas gotitas del Philip K. Dick más paranoico y detalles que son puro Isaac Asimov. No está nada mal. Pero Duncan Jones es un hombre de su tiempo y redondea el sabroso guiso con un tono general bastante indie que en esta ocasión es del todo estimulante, algo inaudito en una película de ciencia ficción, apoyado sin duda por la constante presencia de su absoluto protagonista, un Sam Rockwell en estado de gracia.



Punto y a parte merece la interpretación de Sam Rockwell desde luego. Suya es la responsabilidad de hacer, en última instancia, que una peli tan espartana y minimalista se sostenga sin flaquear, un one-man-show perfectamente orquestado que al fin otorga a este extraordinario actor el protagonista que se merece. Habitual secundario en multitud de productos gafapasteros, un roba-planos como la copa de un pino en cualquiera de sus registros (aunque bastante proclive al esperpento), en MOON tiene la surrealista y nada sencilla tarea de competir en muchos planos... consigo mismo, el terror de cualquier actor mediocre, y además otorga a la película un plus de fragilidad que consigue evitar la grandilocuencia, ese estigma que persigue a este tipo de películas como una funesta sombra. Pese a la insistencia de productores para elegir a una estrella de renombre para tan estelar papel, y la insistencia de Kevin Spacey por llevarse el gato al agua, la elección de Jones es perfecta. Al final el bueno de Spacey tuvo que conformarse con ser la voz de Gerty, el compasivo ordenador de la base lunar, y único partenaire del atribulado Sam en su periplo existencial. Gerty es otro de los aciertos de la película, que prescinde de lo previsible (la "máquina malvada") para construir uno de los ejemplos más fascinantes de lo que podría dar de sí un imposible "ordenador bondadoso", cuya directriz principal en su programación es "estoy aquí para ayudarte", visualizado con un delicioso diseño retro cuyos estados de ánimo se plasman con sencillos emoticonos. 


Como en cualquier peli de género, el diseño de producción es vital para hacer creíble la historia, y también en este apartado MOON acierta. Un rollo muy retro basado en lo pragmático frente a lo fashion, y visualizado con abundancia de maquetas frente a los frios píxeles (genial), un trabajo de efectos que en ningún momento resulta ni agobiante ni un pasote, sino que, como debe ser, ayuda a crear la atmósfera necesaria en este cuento sobre la soledad, la búsqueda de la identidad y la noción de humanidad, temas todos clásicos en la literatura y el cine de ciencia ficción desde siempre. Mención especial también a la banda sonora de Clint Mansell, habitual de Darren Aronofsky, un puto genio que ya tiene en su haber al menos dos obras maestras de la música para el cine: la estremecedora REQUIEM POR UN SUEÑO y la bellísima THE FOUNTAIN


Casi todo en esta fabulosa pelicula encaja en su sitio (recordemos: es una ópera prima), y la labor de Duncan tras la cámara también, nunca con subrayados innecesarios ni pasotes visuales, manteniendo una cadencia casi musical en la mayor parte del metraje de un sólido guión que sabe dosificar la información cuando otros hubiesen esperado a uno de esos giros finales epatantes para mostrarte el pastel, cuyo único punto flaco, quizás, sea que cuando todas las cartas se han puesto sobre la mesa la película llega  a su tramo final con cierta falta de aliento o intensidad. No obstante, la trabajada ligereza del conjunto, que esconde muchas capas de significación, consigue salvar el escollo con notable alto. Un tono más trascendente o alambicado, más plomizo, hubiese sido la muerte de la película, que tiene el acierto de lanzarnos estímulos para la reflexión sin hacer nunca demasiado hincapié en ellos. Una verdadera delicia para cualquier aficionado al cine, y de visionado obligatorio para los amantes de la ciencia-ficción, que seguro que van a encontrar en MOON más de un momento de gozo, y otro de esos casos en los que me he tenido que morder la lengua para no fastidiarle a nadie la función. Duncan, has puesto el listón muy alto, te estaremos vigilando...


- Lo mejor: su arriesgada apuesta por un tipo de ciencia-ficción bastante en desuso, y que la jugada salga redonda

- Lo peor: un tramo final un tanto arrítmico y algo apático

  CABEZAS




4 vituperios:

Unknown dijo...

YEAAAAAH!!! Por fin has visto una de las mejores pelis de ciencia ficción de los últimos 5 años, je je je, no he leído tu comentario aún, pero me ha hecho tanta ilusión que colgaras la reseña que he ido directamente a por las cabezas, je je je (yo le habría puesto una más).

Cthulhu dijo...

Bueno, me estreno por estos lares! La peli es de lo mejorcito que ha parido el género en los últimos años. La única pega, que el final es demasiado conservador, y deja una sensación de que se podía haber arriesgado algo más a nivel argumentativo. Pero como debut, un 10. La crítica me ha parecido genial.

Un saludo!

Unknown dijo...

Un comentario colososal con el que estoy totalmente de acuerdo, un personaje a tener muy en cuenta a partir de ahora (Jones)y un actor que se merece su puesto en el cine independiente con mejores papeles...

padawan dijo...

Coincido en casi todo contigo, la peli es una apuesta por las ideas sobre lo visual (algo muy arriesgado hoy en día), y tras su aparente sencillez hay mucha chicha, mucha ciencia ficción de la buena, planteando un montón de preguntas, aunque la principal pega sea el subrayado de algunas respuestas.